9 de julio de 2010

FALTA DE RESPETO AL TORO

Llega el verano y, con éste, muchos festejos populares donde toros, vaquillas y becerras tienen un lugar muy importante. Pero esta importancia, en muchos de los casos, no se traduce en respeto y consideración para con el principal protagonista: el toro.
Me viene a la mente un triste acontecimiento ocurrido en el pueblo malagueño de Alhaurín El Grande donde, unos sinvergüenzas maltratan mediante golpes a una vaquilla que, posteriormente y como consecuencia de dicho maltrato, muere (aunque para cubrirse las espaldas las autoridades negaran la conexión entre el maltrato y la muerte).
He querido dejar pasar un poco de tiempo para escribir con frialdad sobre esta crueldad porque, a pesar de lo que piensan muchos incrédulos que dicen defender a los toros, las personas vinculadas al mundo taurino nos sentimos muy dolidos por estos salvajes acontecimientos.
¿La solución que dió el ayuntamiento? la que se suele dar en muchos de estos casos: ya no hay más festejos taurinos en la localidad. ¿Cuál es la conclusión que se puede sacar de estas decisiones? se acaban con estos festejos porque son los taurinos los causantes de estas salvajadas. De risa.
Pienso en aquella persona aficionada a la Tauromaquia, que ve como en las fiestas de su localidad se va a celebrar un festejo relacionado con su pasión taurina, que se imagina a sus vecinos disfrutando de un animal que ha dado grandes tardes de felicidad a tantas personas en el mundo. ¿Qué sería del aficionado taurino sin la existencia del toro?. Pues pienso en él y en que unos energúmenos le impiden disfrutar de su pasión: de los toros.
Pienso en lo de Alhaurín El Grande y me hago preguntas: si en cada festejo popular es obligatoria la presencia de la guardia civil ¿por qué ésta no actuó para evitar el maltrato? si las fuerzas de la ley y el orden no actúan cuando hay situaciones de peligro para la integridad de personas u otros seres vivos, no quiero ni pensar la incertidumbre que debe de causar esta actitud irresponsable en la ciudadanía; el festejo estaba presidido por un representante de la autoridad local ¿no es esta persona la máxima responsable del evento? pues por lo visto tanto la representante del ayuntamiento como los representantes de los cuerpos de seguridad del Estado se lavaron las manos. ¿Quién paga el pato? la afición taurina de la localidad y alrededores, los que aman tanto al toro y su mundo que serían incapaces de esta salvajada.
¿Los causantes? nada, unos individuos borrachos que no sabían lo que hacían, sin antecedentes, etc etc...una multita (que no la pagarán) y una palmadita en la espalda, anda, angelitos, a la calle a seguir haciendo el bien. Y ésta es la principal lacra de los festejos taurinos populares: la gente que borracha y/o drogada da rienda suelta a sus más bajos y dañinos instintos y la pagan con un animal, adorado y admirado desde tiempos remotos, que se ve impotente ante una horda de salvajes.
Personalmente, y aunque respete las tradiciones populares, no soy partidario de toros embolados, ensogados ni cualquier tipo de artilugio que da ventaja al hombre respecto al toro e impide la noble lucha hombre-toro (Tauromaquia) pues esto da pie a que "valientes" se sientan superiores y cometan todo tipo de atrocidades. Señores, el toro no es un juguete. El toro puede matar. Ha matado durante siglos y quien se ha puesto delante de un toro merece respeto porque se juega la vida. Respeto para el Hombre. Respeto para el Toro.

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